
Testimonio #2
Tras haber salido de fiesta por la noche, dos amigas y yo volvíamos solas e íbamos de camino al piso de ellas, que estaba cerca de donde nos encontrábamos. Serían alrededor de las 4 de la mañana, cuando caminando tranquilamente y charlando, un grupo de chavales (no sabría decir exactamente cuántos eran porque ni miramos hacia atrás) empezaron a decirnos cosas y molestarnos. Cosas como: «Ehh, ¿A dónde vais?». Al escucharlo, nosotras tres nos quedamos en plan «pffff, ya estamos, lo típico de siempre», pero no dijimos nada y ni nos volvimos a mirar quiénes eran. Al ver que no respondíamos y que no nos girábamos, volvieron a decirnos lo mismo repetidas veces incluyendo el «guapas». Sólo éramos tres amigas que habían salido de fiesta e iban caminando normal y corriente hasta casa y tuvimos que aguantar ese tipo de comentarios, simplemente por el hecho de ser mujeres.
Anónima

