
Nuestras camisetas feministas hechas por mujeres explotadas
Las marcas pertenecientes al grupo Inditex como Stradivarius, Zara o Bershka, también la marca H&M y conocidas firmas de pasarela como Dior, entre muchas otras, han decidido que el feminismo está de moda.
“Everybody should be feminist”, “Grl pwr”, “Girls support girls”, “I am not your babe”, “Girls can do anything”, “The future is female”. La lista de frases feministas que podemos ver hoy en día en las tiendas es muy larga. Pero, sí, las chicas pueden hacer cualquier cosa, ¿verdad? Incluso ser explotadas por las grandes marcas haciendo estas camisetas «feministas», ¿no?
Estas son algunas camisetas que hemos observado que se encuentran a la venta actualmente. Sin profundizar demasiado en nuestra búsqueda tenemos un enorme rango de camisetas feministas entre las que elegir. Esto evidencia que estamos acudiendo a la mercantilización de la lucha feminista pero no somos conscientes de lo que esto implica. Las grandes marcas parece que solo se acuerdan del feminismo cuando eso les aporta un aumento en sus ingresos. Así que es hora de ponerse las gafas violetas y analizar lo que está sucediendo.
Para entender este problema, debemos conocer la situación de las mujeres que trabajan en la industria textil en los países pobres como Bangladesh o Camboya. En 2014, las mujeres camboyanas tenían que sobrevivir con 72 euros al mes trabajando 12 horas al día durante seis días a la semana. En este país el 90% de la plantilla trabajadora del sector textil son mujeres. Esta situación tan precaria se repite en muchos países.

Y, aunque las mujeres explotadas no dejan de luchar por mejorar su condición, las personas occidentales que no sufrimos esta explotación debemos ser conscientes de que somos las que sustentamos esta situación, dando a las grandes empresas nuestro dinero al comprar estas camisetas de «apoyo» a la lucha.
Por eso debemos ser nosotras, las mujeres occidentales, las primeras que debemos darnos cuenta de que las camisetas feministas que nos venden no tienen nada de feminismo y, en vez de llevar una camiseta que diga “Girls support girls”, hagamos realidad ese eslogan dejando de dar nuestro dinero a empresas que se nutren de la explotación de mujeres y niñas.
El colectivo Scum Girls Madrid realizó un vídeo donde informan de este falso feminismo de las tiendas de moda barata que consumimos. Nos venden, en su publicidad, el empoderamiento de la mujer pero no nos enseñan la verdadera realidad.
Es hora de cambiar los hábitos de consumo y convertirnos en consumidoras responsables y es el momento de darnos cuenta de la necesidad de apoyar la lucha de nuestras compañeras al otro lado del mundo. La lucha feminista ha de ser interseccional y asumir que las mujeres blancas estamos en una posición de poder frente al resto de las mujeres pobres de países como Camboya. Está en nuestra mano pasar del feminismo blanco al feminismo interseccional, porque el feminismo debe ser para todas y no para quien se lo pueda permitir.


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