
Teresa Iñesta: “Es el momento de hacer ver que no somos diferentes, que lo hacemos igual de bien o mejor»

La banda cántabra Repion lleva más de 6 años de trayectoria y ya cuentan con dos álbumes, La lágrima y la naranja y Amapola dueles. Teresa Iñesta, su batería, nos comenta qué opina sobre el panorama musical, la mujer en la música y otros asuntos de interés en esta entrevista.
– ¿Cuál o cuáles son tus referentes femeninos dentro de la música?
Ahora mismo diría que dos, una es Brittany Howard de Alabama Shakes, me encanta cómo toca y canta. La otra es Kimberly Thompson, que es una de las baterías de Beyoncé. Podría decirte que lo largo de mi vida he escuchado a clásicas como Janis Joplin, Nina Simone, Mercedes Sosa o Chavela Vargas.
– ¿Crees que las mujeres tienen las mismas oportunidades que los hombres en la música?
Al principio creo que más o menos sí. Para proyectos pequeños, cualquier persona en su casa podría coger una guitarra y empezar a tocar por su cuenta. Hay un momento en el que, por alguna razón, los grupos de chicas o grupos liderados por mujeres tienen un límite o un techo que la industria les impide superar. Supongo que también es un asunto comercial, ahí es donde hay que preguntarse por qué. Por ejemplo, ¿por qué en todos los festivales hay una gran mayoría de hombres en el cartel? Llegados a un punto, no tenemos las mismas oportunidades.
-Entonces, ¿crees que eso es culpa de las industrias o de las grandes empresas que se dedican a la música, en el sentido de limitar a las mujeres dentro del sector?
Es culpa de las empresas, pero no solo de estas. Al fin y al cabo, lo que quiere una empresa es generar un producto que a su vez genere ingresos. No se rigen por sus valores, sino por lo que demanda el público. Entonces, igual lo que hay que hacer es una concienciación general más que de empresas, que la gente preste atención a cosas que no son las boy-bands, y en general a los grupos solo de hombres. Ahora mismo el sistema está colapsado de grupos de hombres.

– ¿Crees que llegaría más lejos una boy-band que una girl-band?
Yo diría que sí, por lo menos en España.
– ¿Cómo ayuda el feminismo, según tu punto de vista, a la música?
No es lo que el feminismo con esa idea de feminismo puede hacer por la música. Las que lo hacemos somos nosotras, más que el feminismo, son las mujeres que participan en la industria que de repente se salen de lo que deberían hacer ‘‘tradicionalmente’’ como mujeres. Empezamos a hacer otro tipo de actividades, que hacemos muy bien, e incluso mejor que hombres o como mínimo igual, obviamente. Eso es lo que podemos hacer, no el feminismo como tal, sino nosotras.
Pero claro, eso a la vez ya es feminismo, una lucha por hacer lo mismo de una forma lógica y justa haciendo las cosas bien, pero no por tener que demostrar algo. No tenemos que demostrar nada a nadie, pero el hecho de estar detrás de hombres tanto tiempo nos ha cohibido. Es el momento de hacer ver que no somos diferentes, que lo hacemos igual de bien o mejor.
-En cuanto a Repion, vuestro grupo, ¿tenéis alguna canción con temática feminista, que reivindique la lucha o que denuncie alguna cuestión relacionada?
No. A mí me parece fantástico que haya canciones de ese tipo y haya discazos y temazos pero creo que no es lo que hacemos nosotras, ni lo que nos apetece. No es que no estemos de acuerdo, porque no se puede no estar de acuerdo con algo así, sino porque nuestras canciones hablan de nuestros sentimientos. No tenemos demasiadas canciones de reivindicación o lucha social, más bien hablamos de cosas muy íntimas, sobre todo las últimas canciones que hemos hecho.
No hacemos canciones de temática feminista, somos mujeres que hacemos música a secas. Me parece una buena forma de tener presencia y dar visibilidad a las mujeres en este ámbito y hacer las cosas y hacerlas bien. Me parece una de las maneras, como puede ser hacer canciones de ese tipo, de conseguir mejorar esta situación que ahora es un poco lamentable.
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– ¿Te planteas hacer una letra relacionada con el tema?
No es que no me lo plantee, si algún día me siento inspirada por una situación o voy por la calle y veo algo que me toque por dentro, no lo descarto. De momento, nosotros hablamos de otras cosas y también es una manera de participar.
– Como artista individual, Teresa Iñesta, ¿te planteas una canción así, sin tener nada que ver con Repion?
Pues la misma respuesta, porque la mayoría de lo que escribo es para Repion. Si algún día me apetece, pues claramente lo haré. No tengo ningún problema, porque me parece algo positivo.
– ¿Qué cambiaría si las componentes de Repion, es decir, tu hermana y tú fuerais hombres?
No tengo ni idea, seríamos otro grupo. Seguramente las canciones serían diferentes porque habríamos vivido otra vida, no nos habrían afectado las cosas que nos han afectado de la misma forma. Puede que el sistema al estar colapsado de grupos de hombres nos quitaría un porcentaje de ‘‘ser especial’’. Creo que simplemente sería otro grupo, no me lo podría imaginar.
– ¿A qué te refieres con lo de especial?
Cuando yo empecé a tocar la batería con 8 años o así– y fíjate que no hace nada- se hacía raro porque prácticamente no había niñas. En mi escuela estábamos yo y otra chica, ahora hay muchísimas niñas. Entonces, puede ser que por ser mujeres y hacer lo que hacemos, es decir, una música super enérgica y con mucha caña, al principio nos diera un toque especial. Eso no sé si es bueno o malo.
–Por ejemplo, si Los Beatles hubieran sido LAS Beatles, ¿habrían causado el mismo impacto?
Para empezar, creo que a finales de los años 50 no se habría formado un grupo o se podría haber formado, pero nadie les habría hecho caso. Les habrían dicho ‘‘iros a fregar a la cocina que es donde tenéis que estar’’. Entonces, creo que en el contexto donde se formaron Los Beatles eso no habría pasado, nadie se las habría tomado en serio.
Que hubiera un grupo de compositoras que hicieran unas canciones geniales como fueron las canciones de Los Beatles y que luego las hubieran firmado hombres, como ha pasado tantas veces en la historia, me lo creo. Que hubiera llegado donde llegaron ellos no lo creo porque habrían sido más objetos sexuales que otra cosa. No se las hubiera tomado en serio. Ojalá que sí.
-Como artista, ¿te has sentido menospreciada alguna vez o han puesto en cuestión tu talento por el simple hecho de ser mujer?
Pues mira, precisamente nos ha pasado hace poco que… ¡claro, una no sabe si es por el hecho de ser mujer! A veces una tiene situaciones desagradables y te quedas pensando; ¿esto es porque soy una chica? Cuesta creerlo, pero a veces da la sensación de que es así.
Por ejemplo, nos pasó hace poco en un festival que antes de vernos tocar -y, de hecho, esto nos ha pasado más de una vez, sobre todo con técnicos de sonido- tienen una actitud un poco escéptica sobre nuestras capacidades o nuestros conocimientos, como si no tuviéramos mucha idea. No sé si es porque somos mujeres o porque igual damos impresión de ser jóvenes, no sé, pero da la impresión de que si fuéramos hombres no nos estarían hablando de esa forma. En el festival este que os digo -no voy a decir el nombre, aunque debería- yo estaba preparándome para la prueba de sonido de la batería, que no iba a ser mi batería. Habitualmente en las pruebas de sonido vas pieza por pieza, vas primero bombo, luego caja, luego timbales, lo que sea. Antes de la prueba el técnico me dice: ‘‘Bueno, me vas a hacer un ritmo básico para la prueba.’’ Le respondí: ‘‘¿Así, de golpe?’’, ya que normalmente vas pieza por pieza y contestó muy borde: ‘‘Hombre, así es como lo hacemos en la música’’. Me quedé mirándole y estuve a punto de decirle: ¿Te crees que no he tocado veces suficientes como para no saber cómo va una prueba de sonido? Pasé un poco del tema y no pensé que me lo estuviera diciendo por ser mujer.
El caso es que luego empecé el concierto y mi padre estaba entre el público porque va a muchos conciertos y le encanta. A ver, yo toco muy fuerte y también canto, por lo que muchas veces se cuela el sonido que hago con la batería por el micro de la voz. Aquí es cuando interviene el técnico de sonido para bajarme el micro de la voz para que no se cuele todo el ruido, pero si eres un buen técnico, eso me lo dices y lo intentamos arreglar en la prueba de sonido. Si has tenido una prueba de sonido terrible, como la que tuvimos, pasa que vas a tocar y pasan imprevistos como que él no supiera regularme el micro. Mi padre se acercó a la mesa de sonido para decirle: ‘‘Perdona, que la voz de la batería no se escucha.’’
Casi se pega con mi padre, se puso a decir que yo no estaba cantando, que si se subía él al escenario sí que se oiría. Dijo que estaba haciendo un paripé cuando yo obviamente estaba cantando, mi padre ya nos ha visto tocar como 200 veces y sabe perfectamente que, aunque me esté ahogando, yo canto. Fue una situación súper disparatada de: ‘‘¿te crees que soy imbécil, en serio tratas así a todo el mundo? Porque no sé cómo conservas tu puesto de trabajo si te diriges de esa forma a la gente.’’ Ya no solo fue la forma de dirigirse a mi padre, lo que más me molestó fue la forma de dirigirse a mi como si yo nunca hubiera hecho una prueba de sonido, como si no tuviera ni idea.
Aparte de esa situación concreta, a veces hay cierta actitud escéptica o un intento de ‘‘sé lo que vas a hacer antes de verme tocar’’. Y luego la gente se sorprende y no sé si eso es bueno o malo. Dan por sentado cosas por el simple hecho de que seamos mujeres.
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– ¿Crees que las mujeres son minoría en la música?
Yo creo que a gran escala sí. Tú miras el cartel de cualquier festival y lo puedes ver, algunos carteles dan vergüenza en el sentido de que igual no hay ninguna mujer o hay dos. De las 200 bandas que podrían haber confirmadas para un festival y hay mujeres en 10. Da pena.
– ¿Crees que las mujeres batería son una minoría dentro de una minoría?
Está siendo ahora el momento en el que están formándose las futuras baterías que van a ser increíbles. Creo que las hay, las ha habido, pero es ahora cuando se está nivelando eso. Claro, aprender a dominar un instrumento lleva unos años y tengo la impresión de que es ahora cuando se están formando. Y de mi generación también. Puede que ahora no haya muchas, pero en un tiempo las va a haber y va a cambiar mucho el panorama de aquí a poco tiempo, espero.
– ¿Condenarías algún género musical concreto por ser machista o crees que todos los géneros pueden serlo?
Creo que todos los géneros pueden serlo. En algunos se hace más evidente como el reggaetón pero realmente lo hay en el pop, rock, metal, en todas partes.
– ¿Si pudieras cambiar algo dentro del mundillo, ¿qué sería?
Metería como un millón de mujeres más en todos los puestos. Quizá podemos aportar cosas que todavía no hemos tenido oportunidad. Muchas veces se ha creído que las mujeres no son válidas para ciertos puestos cuando obviamente lo son. Creo que puede ser bueno para la industria que haya más mujeres para aportar una visión diferente del mundo, una diferente de la visión impuesta por el hombre que ha dirigido todo.
– ¿Qué artista femenina recomendarías?
Patricia Lázaro. De artistas femeninas cantautoras españolas de ahora, que a mí me gusten y me transmitan, Patricia Lázaro. Además, no entiendo por qué no lo ha petado ya, es buenísima. Para mí sus letras son súper cuidadas, las armonías igual e hizo un discazo que no entiendo por qué no ha tenido repercusión a nivel nacional. La admiro como letrista.
– ¿Y a nivel internacional?
Janis Joplin.
-Si tuvieras que decirle algo a alguna artista que lea esta entrevista, ¿qué sería?
Supongo que podría intentar hacer una panorámica general del mundillo musical y plantearse por qué hay mujeres en unos ámbitos y en otros no. No es lo mismo la industria musical encima del escenario que fuera. Creo que es más difícil triunfar fuera del escenario, dentro es casi más fácil. Todavía no he conocido a una mujer backliner. Hay demasiados puestos y pocas mujeres en la música. Si alguien ve esta entrevista yo le diría que se planteara esto.
-Muchas gracias, Teresa, ha sido un placer.
Nada, encantada.


