
Mujeres UC3M: “Somos muy fuertes, somos cada día más y aunque nos lo pongan muy difícil, nosotras vamos a por todas»
La Asociación de Mujeres de la UC3M (Universidad Carlos III de Madrid) es cada día más fuerte. Las Gafas Violetas hemos hablado con Miriam y Silvia, representantes de la asociación feminista, para que nos cuenten cómo funciona una asociación feminista y qué problemas encuentran en la universidad.
¿Cómo surgió la asociación?
Silvia: La asociación nace hace un par de años como una comisión no mixta de la Carlos Marx, que siempre ha sido una asociación muy masculinizada. Hubo un grupo de mujeres que dijeron “oye necesitamos nuestro espacio, una comisión aparte que sea no mixta y que sea solo de mujeres”. Empezó a tener cada vez más autonomía y acabó siendo una asociación de mujeres de la Carlos III.
¿Cuántas erais al principio?
Silvia: Al principio pocas, no más de diez. Ahora mismo somos 240.
Y a la hora de hacer la asociación como tal ¿Tuvisteis algún tipo de problema?
Silvia: A la hora de hacer la asociación no, pero problemas tenemos todos los años por ser no mixtas. La universidad siempre nos pone inconvenientes diciendo “es que discriminais”.
Miriam: Bueno yo creo que a día de hoy nos esperamos que nos pase algo a la asociación pero… bueno, estamos alerta.
¿A nivel institucional?
M: A nivel institucional, sí. Tenemos miedo de que nos puedan derribar la asociación, porque de hecho en las universidades no existen las asambleas no mixtas porque están prohibidas porque se supone que discriminan. Las instituciones no entienden que se necesita un espacio seguro.
¿Por qué es importante que sea una asociación no mixta?
S: Más que nada, porque en el momento en que hay un hombre dentro, por muy deconstruido que esté, a nosotras ya no nos da plena confianza como para contar cosas bastante personales. Una compañera nunca te va a cuestionar, un hombre sí. Además, los hombres, por su socialización, tienden a hegemonizar el espacio y no sería justo que en una lucha feminista que nos incumbe sobretodo a nosotras lleguen los hombres a llevar la voz cantante. Que a lo mejor está muy deconstruido y lo hacen sin darse cuenta, pero es que al final acaban ellos monopolizando las asambleas.
M: Se necesita un espacio seguro porque se necesita un grupo de gente oprimida que se entienda, porque realmente lo único que nos une a todas son las mismas vivencias por el hecho de ser mujeres y eso algo que un hombre no va a entender nunca, porque nunca lo ha vivido. Puede ser muy aliado pero es que los privilegios son muy difícil deconstruirlos y ¿Cómo mides la deconstrucción de un hombre cis heteronormativo? Es que es muy difícil…
S: Es que luego llegan y se piensan que por ser un poquito feministas y estar en contra del maltrato a la mujer ya son aliados. Y es mentira, yo he visto aliados maltratando a sus parejas, he visto aliados tratando a mujeres como si fueran basura y conozco de aliados que han violado a mujeres.
¿Cómo os recibió la comunidad universitaria?
S: Hubo muchas mujeres que aplaudieron que apareciera un espacio donde se sintieran seguras. Y el ala de la derecha, digamos, hemos recibido muchos ataques pero de ofendiditos que se quejan de nosotras al rectorado diciendo «es que no me dejan entrar»
M: Pero luego nunca vienen, porque siempre se quejan de que no pueden entrar en nuestras asambleas pero luego no vienen a ningún acto, ni a ninguna charla.
S: Ni a ninguna actividad. Ni se les ve. Están ahí para quejarse
M: Cuando pedimos ayudas para hacer una performance o algo guay el 8M o el 25N, ahí no aparece ni Dios. Entonces los ofendiditos siempre para lo que les interesa.
Cuando un acosador se ha sentido ofendidito por si socialmente se le señala como machirulo y va y nos llama nazis.
Si creeis que nos podíais parar es que no nos habéis conocido??? pic.twitter.com/Z5rik2AkT0— A. U. Cattana (@AUCattana) November 17, 2017
¿Se han quejado alguna vez a la cara?
S y M: No
M: Siempre van al rectorado. A nosotras nunca nos van a venir a decir nada a la cara. Las asociaciones son como un pueblo, es que nos enteramos de todo lo que se mueve y todo lo que dicen de nosotras. Entonces, es de ser muy poco listo ir diciendo cosas de nosotras por ahí porque nos han llamado de todo: hembristas, feminazis… Y es que son gente que se supone que es feminista y compañeras de otras asociaciones. Es muy fuerte. Luego, había gente, otras asociaciones feministas que no veían que fueramos un espacio no-mixto, por ejemplo, “S.E.X.O.”, que por entonces existía
S: Sí pero esa asociación ha desaparecido
M: Claro, de repente apareció Mujeres y S.E.X.O. voló. ¿Por qué? Y las de S.E.X.O. nos decían que por qué un espacio no-mixto. Pues mira, de repente aparece un espacio no-mixto y se te cierra la asociación porque nadie va a tu asamblea mixta.
¿Y qué pasa con las personas trans, los hombres trans que han sido leídos como mujer antes o mujeres trans?
S: Nosotras aceptamos a la gente trans. Tenemos a una mujer trans ahora mismo que es leída como hombre.
M: Pero está súper deconstruida. Ella es consciente de que tiene unos privilegios al ser vista como hombre.
S: Es una lucha que tiene que ver con la nuestra pero que se diferencia en algunos puntos y ella es completamente consciente de todo eso y es genial trabajar codo a codo.
M: Muchas de las cosas que nos hemos planteado es que un hombre trans que es leído como mujer y quiere entrar no se diría que no, porque de hecho esa persona está oprimida porque el patriarcado la lee como mujer. Por tanto, ya está en el colectivo oprimido. Pero no vamos a llamar a los hombres trans y decirles: “meteros en nuestra asociación”, porque se pueden sentir ofendidos y decir “no me estás considerando totalmente un hombre”. Tenemos mucho cuidado y somos muy delicadas en ese sentido.
Entonces, para entrar a la asociación ¿Qué tendríamos que hacer?
S: Ponerse en contacto con nosotras por email, facebook, Twitter, darnos un número de teléfono para meteros en el grupo de whatsapp y ya está o sea es que no, no tenemos criterios así en plan tú sí, tú no. Eres mujer, perteneces a la Carlos III, ya está.
M: A mí hay algo que me gustaría aclarar muchísimo, porque últimamente desde que se han creado otras asociaciones feministas estamos oyendo que nosotras somos feministas de clase, feministas radicales. Pero no. Nosotras somos feministas y no tenemos ninguna corriente definida. Dentro de la asamblea hay miles de corrientes y todas trabajamos juntas.
¿Qué otras asociaciones feministas hay en la universidad?
M y S: He for She.
¿Desde cuándo está?
M: Pues desde hace muy poquito
¿Y por qué otra asociación feminista si ya hay una?
S: “Es que somos mixtos, no nos queremos parecer a esas que son demasiados radicales. Son muy de izquierdas.”
M: A ver, esas son las cosas que nos han llegado a nosotras, de la gente de la asociación. Básicamente HeForShe es una asociación que sigue el modelo de las Naciones Unidas, que es un feminismo muy liberal. Es un feminismo de él por ella. Es muy paternalista ¿no? Y además, yo creo que surge un poco como ese modelo diferente y que son mixtos etc. Es una asociación con la que la uni está super encantada.
Bueno es que la universidad también está muy de acuerdo con todo lo que haga la ONU ¿no?
S: No, no creo que sea por cosa de la ONU porque aquí también hay asociaciones que, digamos, son como hijas de una organización internacional ¿no? Tipo Amnistía, y no tienen tanto favores por parte de la universidad. O sea, es según cómo le caigas a la universidad. Hay asociaciones que lo tienen todo y otras que no. Yo he visto gente que se llevaba doce euros de financiación, contados, y otras asociaciones, que a lo mejor no hacían ni la mitad de cosas y se llevaban 100. Simplemente porque les caen bien a la universidad.
M: Es que eso funciona así. Realmente, la uni es un sistema institucional que quiere reproducir el sistema y mujeres no va a reproducir el sistema, nunca. De hecho nosotras vamos a intentar deconstruirnos hasta el máximo punto. Es algo que igual otras asociaciones, como HeForShe, no van a hacer porque no se postulan, a nada. Entonces no postularse incluye reproducir el sistema. Entonces no le caemos bien porque no vamos a reproducir el sistema. Aunque no estemos dentro de ninguna corriente, somos muy conscientes de algunas cosas porque la formación está ahí, quiero decir, que por ejemplo, el capitalismo y el patriarcado van de la mano. Entonces, es muy difícil estar a favor de uno y en contra del otro. Porque no puedes, no se puede destruir una cosa sin la otra.
S: Pero hay gente que no ve esa diferencia. Todos los años salen como las cuatro problemáticas de siempre de “vamos a cambiar el nombre” “vamos a cambiar la asamblea”, pero se explica por qué llevamos así funcionando un montón de tiempo y enseguida lo entienden.
M: La cosa es, si por ejemplo de primeras entras a la universidad y entras en HeForShe, igual no llegas a deconstruir esa parte.
Claro, podéis ver ahí una potencial rivalidad desde la lucha feminista.
S: Sí. Además en esta universidad el 80% de las personas que forman la comunidad universitaria de aquí son liberales. Pero no pasa nada, o sea, nosotras somos fuertes, y la cosa se trata de sacar talleres, sacar jornadas, sacar cosas y eso es una fuerza que no nos la va a quitar nadie. Eso luego se ve desde fuera y hay gente que dice “me quiero unir, a lo mejor no entiendo porque son no-mixtas pero me quiero unir, porque trabajan y porque sacan cosas».
M: Sí. Realmente si tú nos conoces, hablas con nosotras, al final acabas entendiendo un poco toda nuestra postura. Pero hace falta hacer ese acercamiento y sobretodo esa actitud que tienes que tener.
¿Tenéis miedo de que esta asociación caiga a favor de HeForShe?
S: No, porque somos doscientas cuarenta, somos muy fuertes, somos cada día más y aunque nos lo pongan muy difícil, nosotras vamos a por todas. Y hemos demostrado que la uni nos puede dar la mano o nos puede dar la espalda. Nosotras vamos a seguir para adelante. Con ella o sin ella. Nosotras seguimos.
M: Hemos levantado la asociación de cero. Sin tener financiación. Y hemos conseguido hacer cosas muy guays. Es que no nos puede tumbar nadie ahora mismo. Somos una asociación muy fuerte en la universidad
S: Por no decir la más fuerte.
¿Cómo os financiáis?
M: De primeras no teníamos nada de dinero y lo que hicimos fue ponerlo nosotras para poder conseguir merchandising y venderlo. Con lo que sacamos, pedimos más merchandising y vamos gastando dinero en los talleres.
S: La universidad nos ha dado 60 pavos para cartelería, que no está mal, pero no llega para nada. Estamos muy descontentas con la universidad. Este año hicimos el Festival de Cantautoras por primera vez y se supone que la universidad iba a pagar a las cantantes 70 euros. Bueno, pues pagaron menos y tarde.
M: A nosotras se nos caía la cara de vergüenza.
¿En qué consisten las asambleas?
S: La asamblea es el máximo órgano de decisión de nuestra asociación y luego están las comisiones, que son autónomas, y según lo que vayamos a hacer sale un grupo de trabajo.
¿Dónde realizáis la asamblea?
M: En el despacho. Estamos aquí todas tan tranquilas, además el ambiente que se crea en la asamblea es alucinante porque hay muchísima sororidad, todas nos entendemos, es un ambiente super distendido
S: Es muy bonito. Normalmente llenamos el despacho entero. Tenemos que ir a coger sillas de otras aulas porque no cabemos y acabamos por el suelo.
M: No cabemos en este despacho, no cabemos literalmente. Pues nos han dicho que no nos quejemos porque si no nos vamos a quedar sin despacho.
Empezamos el curso con mucha sororidad y mucha fuerza? pic.twitter.com/yqLGlh9Y44
— A. U. Cattana (@AUCattana) September 14, 2017
¿Y no tenéis derecho a pedir un aula vacía que haya en el momento?
S: Con dos semanas de antelación o así, es que es horrible.
Pero si están vacías la mitad de las clases…
S: Ocuparlas, es que no nos queda otra y no va a venir a echarnos nadie. Lo que sea por reunirnos.
¿Y con asociaciones de fuera de la universidad colaboráis?
S: Sí, claro, a nivel Madrid. Estamos en una comisión para preparar el 8M del año que viene, también para preparar el 25N, Bloques Juveniles, no nos quedamos solo quietas aquí. El ámbito universitario está muy bien, somos muy potentes, pero también esa fuerza que tenemos podemos llevarla a otro ámbito más externo donde también vamos a beneficiar y vamos a ayudar.
Y para colaborar con asociaciones de fuera de la universidad ¿qué lo hacéis con comités internos o personas individuales que estáis metidas allí?
S: Personas individuales en representación de la asociación.
¿Y cómo elegís a esas representantes?
S: Es quien quiera y quien tenga tiempo.
¿Sin ningún tipo de jerarquía?
S: No, somos horizontales completamente. Somos una organización completamente anárquica pero funcionamos muy bien. De hecho está demostrado que en la universidad las asociaciones que son jerárquicas funcionan mucho peor que nosotras que somos horizontales.
Pero, de cara a la universidad tenéis que tener presidente de asociación, tesorero…
M: Sí.
S: Pero eso es una de, a ver, que hay que renovar esto ¿Quién quiere? Tú, tú, tú, tú y tú. Y ya está.
M: Son nombres por ponerlos.
Y el Punto Violeta que ha nacido ahora ¿en qué consiste?

S: Es una comisión permanente que la hemos sacado al público ahora. En la universidad, igual que en cualquier otro ámbito se pueden dar casos de acoso sexual de parte profesores a alumnas, entre profesores o se puede dar entre alumnos. Creemos que es importante ya que la Unidad de Igualdad de la universidad no hace absolutamente nada, o en todo caso te dice que no denuncies o no te dan el apoyo que deberías tener. Entonces nosotras sacamos Punto Violeta, es una comisión permanente, independiente y cerrada. Más que nada porque los temas que tratamos son super complicados, son temas que no se puede enterar todo el mundo porque si no olvídate de denunciar.
¿Y para ponerme en contacto con el Punto Violeta qué hay que hacer?
M: Mandas un email y nos cuentas tu experiencia o pides contactar en persona con una de nosotras.
S: Sabemos que es horrible cuando sufres algo así y tener que comentárselo a 20 personas. Entonces preferimos que vaya una, y que sea tu referente y la que lleve tu caso, siendo intermediaria entre tú y el resto del Punto Violeta.
¿Y se cubre cualquier tipo de acoso?
S: Desde lo más pequeño y básico hasta lo más grande. Hay casos que son más o menos complicados pero hacemos lo que podemos. Hay chicas que tampoco quieren denunciar no vamos a obligar
M: No hace falta que vengas a nosotras solo a denunciar. Puedes venir solo para contarlo. Ayuda emocional, ayuda entre nosotras. Sororidad. Nosotras estamos ofreciendo algo que no ofrece otro órgano. apoyo directo de mujeres.
S: A la policía no es recomendable ir cuando puedes ir al juzgado a poner la denuncia directamente. Yo me enteré hace poco. Acudid al juzgado antes que a la policía, porque la policía actúa de una manera y los juzgados no te van a denegar. Nosotras si vemos que el caso puede salir favorable para ella le decimos “venga, denuncia”, pero si vemos que no se lo decimos también. Hay casos que son complicados de verdad y es difícil cuando no tenemos psicóloga que presente un informe psicológico. Nosotras no tenemos medios suficientes.
Supongo que la parte jurídica sí que la tendréis cubierta…
S: Sí, porque hay alguna gente que estamos estudiando Derecho
M: Nosotras tenemos nuestros contactos jurídicos y de psicólogas para poder darle la ayuda a la víctima. Y que no somos simplemente estudiantes que decimos “venga, ala”, contamos con un curso que nos impartió el Instituto de Género sobre acoso sexual y la experiencia que tenemos respecto al protocolo.
S: Ahora estamos luchando y trabajando porque creemos que el protocolo de la universidad es obsoleto, es un protocolo indeterminado y que no deja claro los plazos. Lleva así desde 2013, se ha demostrado que no funciona lo bien que debería funcionar y por lo tanto queremos hacer una nueva propuesta de protocolo.
Esperemos que haya suerte y podáis sacarlo adelante. Muchas gracias por vuestro tiempo.
M: Gracias a vosotras.

