
Black Panther o la importancia de la representación en el cine
Hace unos días os hablábamos sobre la diferencia entre el feminismo blanco y el feminismo interseccional y la importancia de que las feministas blancas estén conciencias, no solamente en cuanto a la lucha de sus derechos como mujer y la libertad con su cuerpo con campañas como #FreeTheNipple, sino también conciencias sobre los problemas que afectan a las compañeras de todas las etnias y razas. Las mujeres de color abogan por una igualdad social y que se vea más allá del color de su piel. Abogan por un igualitarismo con respecto a las mujeres blancas y dejar atrás los estereotipos de mujer inculta, barriobajera y poco inteligente.
Con Black Panther, Hollywood se está dando cuenta de que quizás es momento de abrir el camino a los artistas de color. Siendo una película de Marvel, es notable que tan sólo 10 días después de su estreno, haya recaudado más de 704 millones de dólares a nivel global, además de ir rompiendo récords allí por donde pasa. John Fitian, el director de la Nation Association of Theatre Owners, cuyos miembros son los dueños de los cines que conocemos hoy en día, explicó que desde hace varios años, los miembros de la asociación han estado pidiendo más diversidad, sobre todo en los castings.
Para poneros en situación, según estudios de la Universidad del Sur de California, en los Premios Oscar de 2017, los actores afroamericanos representaron el 13,6% de los personajes en los grandes proyectos cinematográficos, comparado con el 70,8% de aquellos representados por personas blancas los directores afroamericanos también formaron parte de un pequeño porcentaje, con tan sólo el 5,6% de ellos comparados con sus compañeros blancos en el mismo año.
Sin embargo, este 2018, se ha notado que estos premios han cambiado un poco un estrategia y esto se vio reflejado en las nominaciones. Jordan Peele, el director afroamericano de la película de misterio Déjame Salir, fue nominado a Mejor Director, Mejor Guión Original –el cual ganó-, y Mejor Película. Todo esto se debe a que Déjame Salir, fue el debut cinematográfico, basado en un guión original, más taquillero de 2017, recaudando un total de 255 millones de dólares a nivel mundial hasta la fecha. Por otro lado, Mudbound, un drama histórico, que, a pesar de varias nominaciones no llegó a ganar ninguna, logró hacer historia en los premios (valga la redundancia) ya que, se convirtió en la primera película con una mujer afroamericana nominada para Mejor Guión Adaptado.
Claramente se está notando como películas con actores y actrices de color como protagonistas llegan a ser grandes éxitos cuando se trata de números de taquilla. Una clara diversidad en un elenco de actores es todo un fenómeno cultural que no debemos dejar de pasar por alto. Nosotros como espectadores, no nos conformamos simplemente con apreciarlas, sino que queremos sumergirnos en ellas. Sentirnos representados más allá de un pequeño papel en segundo plano.
Black Panther no sólo es un paso más allá dentro de la inserción de la representación de una comunidad que ha sido negada durante años y años sino que es también el símbolo de un futuro en el que la representación va más allá de artistas negros, cuyas únicas oportunidades son las de el actor secundario en una película totalmente blanca o como el típico muchacho que vende drogas en las calles para poder salir adelante.
Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial

