
Virtual Hero: la serie de El Rubius que representa mal a las mujeres
«Estas pruebas son de lo más machistas», dice el personaje El Rubius de la serie Virtual Hero en el sexto episodio de la primera temporada. «Oh, como lo siento Rubius, ¿te gustaría [hacer] algo más masculino?», le responde Maddy Model, el personaje que le está poniendo a prueba en el videojuego de inmersión total en que anda encerrado. Y lo que de verdad debería haberle preguntado es «Rubius, ¿exactamente qué te parece machista de hacer pasteles o elegir el modelito más elegante?» Y la respuesta sería muy obvia: la repostería no tiene nada de machista, tu serie sí.
Hace casi un año, tuvimos el placer de asistir como medio a la presentación que hizo Movistar+ del show durante el desarrollo de su último Festival de Series. Entonces no pudimos obviar lo que presagiaba un tratamiento bastante negativo y cliché de los personajes femeninos de la serie. En un artículo publicado en esta revista, analizábamos la hipersexualización física que se hacía de tres de los personajes femeninos de la serie. Además, advertíamos que la descripción del carácter de dichos personajes que hacía Joaquín Torres, guionista, reforzaba la división en los dos arquetipos clásicos explotados por el cine y la televisión y que no permiten una buena construcción de la mujer en el audiovisual. Nos referimos, por un lado, a la ama de casa maternal y angelical, ejemplo a seguir; y, por otro, a la femme fatale creada para destruir el statu quo y que debe ser dominada.
Al final del artículo, dejábamos la puerta abierta a que una vez realizada la serie y expuesta al público todo esto no fuera así. Y las promesas que hizo Torres en la presentación de estar ante un producto audiovisual que respeta a las mujeres y el feminismo fueran ciertas. Por desgracia, esa puerta violeta que dejábamos abierta se cerró de repente a los pocos minutos de empezar la serie y presentarse al primer personaje femenino, Sakura. A partir de este momento, nada de lo que tenga que ver con representación femenina nos permite abrirla de nuevo.
Para no extendernos más de lo necesario (porque el análisis de los personajes femeninos y sus relaciones daría para mucho rato), hablaremos de los tres principales personajes femeninos y los motivos por los que NO son un buen ejemplo de construcción de identidad femenina.
Sakura, la mujer fuerte e independiente a la que salvar
El día de la presentación le preguntabamos a El Rubius por qué consideraba que Sakura no estaba hipersexualizada cuando es más que evidente que esto es así. Se trata de una joven alta y resultona. Pelirroja, delgada, de grandes senos y piernas largas. Todo ello apenas cubierto por dos cachos de tela que permiten lucirlo bien. Un claro deleite para los ojos al servicio del placer visual.
A esta pregunta no respondió el famoso youtuber, sino el guionista Joaquín Torres, que justificó todo esto en que el personaje es feminista, algo que en la serie no se refleja en absoluto.
Sakura no solo está hipersexualizada, sino que es la perfecta representación de una falacia. Se acerca a la construcción de la amazona, es decir, aquella mujer cuya fuerza física y superioridad frente al varón la llevan a ser castigada por la sociedad y a devolverla al sitio que le corresponde como integrante del género femenino. Este no es el caso exacto de Sakura, pero si se asemeja bastante. La joven nos es presentada como la protectora de El Rubius, el protagonista, dentro del entorno virtual. Es un personaje fuerte, de gran agilidad y destreza en el uso de armas. Su superioridad en la batalla es plausible. Sin embargo, al poco de empezar la serie cae presa de las garras del malvado Trollmask, el villano. Es entonces cuando la protectora se convierte en la víctima que debe ser rescatada por «príncipe». Al igual que a la amazona, a Sakura la devuelven al legítimo lugar que le corresponde como mujer: el de ser la damisela en apuros. Se convierte en la princesa Peach, tras la que va nuestro Mario Bros particular (El Rubius).
Sobre lo de que el personaje es feminista, que suelte oraciones como «no necesito a nadie que me defienda» o «puedo con todo» no hacen que lo sea. Además, por mucho que el personaje de muestras de su orientación hacia el empoderamiento, si el guión no se lo permite o, incluso la construye de la manera en que hemos explicado antes, todo esto queda en el aire y el resultado es el efecto contrario.
Zombirella, la fan loca y celosa
Otro de los personajes femeninos, que tiene colgado el cartel de secundario pero que aparece con asiduidad desde el segundo capítulo, es Zombirella.

Zombirella es un personaje a la que El Rubius definió en la presentación como «la más kawaii». Lo que en realidad es Zombirella es Moe, un termino utilizado en la jerga del anime para referirse a aquellos personajes femeninos que, a pesar de ser mujeres, aparentar ser niñas, llenas de inocencia y ternura, aunque también de cierta picardía. Otra manera más de convertir a la mujer en un cliché y objetivizarla.
Más allá de su físico, Zombirella es insoportable. Que uno de tus personajes sea insoportable no es machista, pero si lo es que lo sea por tratarse de una histérica. El Rubius, protagonista de la serie, es un fiel reflejo de lo que el verdadero youtuber es en realidad. Esto hace que sea muy reconocido y, como tal, tenga fans. Pues resulta que Zombierlla es una de estas fans. Por supuesto, es representada como una niñata enamorada de El Rubius y que lo admira desde la más profunda idealización. Una loca celosa que asesinaría a quién fuera por su ídolo. Incluso (y sobre todo) a otra mujer que sin suponer ninguna amenaza si que sea de interés afectivo-sexual para el protagonista.
Muchos podrían defender esto afirmando que se trata de una parodia de la realidad, en que existen personas que puedan asemejarse a esto. Sin embargo, no creo que exista una sola persona del mundo cuya personalidad y existencia se base únicamente en esto. Las personas son extremadamente complejas y Zombirella carece de cualquier clase de profundidad. Todo su personaje se construye entorno y a la sombra del protagonista masculino.
Demonika, la clásica femme fatale
Demonika, el último personaje del que vamos a hablar, es la antagonista femenina principal. Subordinada de Trollmask, cumple las descabelladas órdenes de su líder sin rechistar, llegando a ser definida por el villano como «mi más fiel sirviente».
Es el único personaje cuyos creadores reconocieron que estaba sexualizada. De hecho, El Rubius dijo que lo estaba de manera justificada. Y Torres matizó que se debía a que, al ser mala, Demonika utilizaba todos sus atributos para cumplir con sus planes. Vino a decir que utilizaba su imponente físico para manipular a los hombres a su antojo. Porque los hombres son tan básicos que solo se fijan en el físico, y las mujeres solo pueden ser malas y manipuladoras convirtiéndose en un trozo de carne… (por aclarar, es ironía).
Es así como Demonika se convierte en la clásica femme fatale que hace frente, domina y manipula a los hombres mediante el uso de su atractivo y que, probablemente, acabe perdiendo el juego.
Como ya defendimos en su momento, y seguimos defendiendo, nunca nada podrá justificar la sexualización de las mujeres en el audiovisual y el consiguiente mensaje simbólico que envían a los espectadores y que acaba por integrándose en el imaginario social.
Visto todo esto, cuesta mucho entender como la serie podría hacer una correcta representación de los personajes femeninos, tal como se «prometió» en la presentación.
Por supuesto, no vamos a entrar en el análisis audiovisual del producto, pero si es importante recalcar que, a nivel de guión, muchas expresiones reflejan también machismo, o incluso desconocimiento de lo que este es, como podría ser el caso de la transcripción procurada al inicio de este mismo artículo. Cuestión que es más agravante si se tiene en cuenta que está dirigida a un público infantil-juvenil.
Esta es otra cuestión de relevancia. El público infantil-juvenil en plena etapa de desarrollo y crecimiento personal es el más vulnerable a las ideas simbólicas que transmiten la televisión y el cine (entre otros productos culturales). Por ello, si bien no tenemos nada personal contra la serie Virtual Hero, recomendamos que, aquellos niños y niñas fans de la animación infantil vean el show Hilda, cuya protagonista da muchas lecciones sobre la correcta construcción femenina y de la que pueden obtener una mejor visión del género sin tantas diferencias. Además, al menos Hilda respeta algo fundamental cuando hablamos de series de animación infantil: que cada episodio concluya con una moraleja.

