
Qué es la cistitis y cómo podemos prevenirla
Si no sabes lo que es la cistitis entonces te encuentras entre ese privilegiado grupo de personas que nunca la han padecido. La cistitis se trata de una infección urinaria mucho más habitual de lo que creemos. De hecho, para las personas con vagina, las posibilidades de padecerla aumentan: se estima que dos de cada diez tendrán al menos un episodio de cistitis en su vida, que una de cada cuatro padecerá más de uno y que entre el 2% y el 10% tendrán cistitis recurrente.
Ocurre principalmente por causas anatómicas. El conducto de la uretra femenina es bastante más pequeño (3-4cm) que en el caso de la uretra masculina (15cm) por lo que el hecho de que una bacteria alcance la vejiga en el caso de las personas con vagina es mucho más fácil que suceda. La causa más común es la infección por parte de la bacteria E. Coli, que vive en el intestino, y aunque nuestro cuerpo suele ser capaz de controlar estas bacterias a través de la excreción, hay ciertos factores que pueden provocarte una infección.
¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS DE LA CISTITS?
Aunque los síntomas pueden variar en función de la persona, podemos hacer una lista de síntomas comunes:
- Necesidad urgente de orinar (y dificultad para ello)
- Escozor al orinar
- Sangre en la orina
- Orina con olor muy fuerte
- Dolor durante relaciones sexuales
- Dolor en la parte baja de la espalda
- Molestias continuas en la pelvis
- Fiebre
¿POR QUÉ PUEDES TENER CISTITIS?
Hay muchas causas y lo que recomendamos es que cuando notes los primeros síntomas acudas a tu médico para hacerte análisis de orina lo antes posible para saber la causa de tu infección, sin embargo, algunas de las causas más habituales son:
- Relaciones sexuales con penetración: Con la penetración lo que sucede es que las bacterias que ocasionan la infección son, por así decirlo, empujadas al interior del cuerpo y la probabilidad de padecer cistitis aumenta. Además, durante el coito, puede producirse un traumatismo de la uretra que debilita el aparato y contribuye, de igual manera, la contaminación. Por otro lado, también se ha observado que la toma de anticonceptivos orales debilita la mucosa vesical y favorece la infección.
- Cualquier cosa que dificulta la excreción de orina: Se puede provocar una infección dado que esto imposibilita la eliminación de microorganismos.
- Falta de higiene: En estos casos también podemos contemplar el bañarte en aguas contaminadas así como utilizar jabones que debiliten tu pH vaginal. Te recomendamos que cuides especialmente esto último ya que el uso de jabones fuertes favorece la infección.
- Prendas húmedas: Fácilmente has podido contraer una infección por dejarte el bañador húmedo durante mucho tiempo o, incluso, por no usar ropa interior que transpire.
¿CÓMO PUEDES PREVENIRLA?
Sabiendo todo esto, hay una serie de cosas que puedes hacer en tu día a día para evitar sufrir cistitis:
- Cuando mantengas relaciones sexuales, intenta hacer pis inmediatamente después. De esta manera te aseguras de expulsar los microorganismos que hayan podido introducirse en tu cuerpo y que más tarde te podrían ocasionar infección.
- Cuida tu pH vaginal. Esto es algo de lo que ya hemos hablado anteriormente y que es fundamental no solo para evitar la cistitis sino muchas otras enfermedades.
- ¡No te olvides de beber la cantidad suficiente de agua al día!
- No te aguantes las ganas de orinar. La retención favorece el crecimiento de las bacterias.
- Limpia de adelante hacia atrás tras defecar, así evitas el contacto con las bacterias.
- Toma alimentos que ayuden a tratar la infección: los arándanos rojos ayudan a regular el pH y tienen una función antiséptica y antibiotica natural. Pero no solo puedes optar por el arándano, también hay una serie de alimentos antibioticos naturales que te pueden ayudar, como el ajo, el jengibre o la canela.
Es relativamente fácil identificar a tiempo la cistitis si conocemos bien los síntomas y, dado que se trata de un problema que se debe tratar con antibióticos, lo primero que debes hacer es ir a tu centro médico. Es muy importante que no te automediques ya que los síntomas podrían empeorar. Lo fundamental es que conozcamos nuestro cuerpo y aprendamos a leer los síntomas para actuar con rapidez ante ellos.

