
La importancia de las proteínas y aminoácidos en el embarazo
Durante el embarazo, las proteínas y los aminoácidos son determinantes para la persona gestante y el desarrollo normal del bebé. Es necesario seguir una dieta equilibrada, controlar los hábitos, dejar de consumir alimentos o productos que puedan resultar perjudiciales y, en algunos casos, suplementar aminoácidos. Antes de comenzar, expliquemos qué son las proteínas y los aminoácidos y por qué son tan importantes durante la gestación.
Las proteínas son macromoléculas formadas por cadenas lineales de aminoácidos. La función principal de las estas es estructural o plástica, es decir, construir, mantener y regenerar tejidos, pero también tienen función reguladora, defensiva y de transporte, permitiendo múltiples procesos vitales. Las proteínas tienen valor biológico, es decir, la proporción de aminoácidos esenciales de los alimentos y su facilidad de asimilación por nuestro organismo.
Cada proteína está compuesta por una combinación de ‘‘piezas’’, los aminoácidos, que se dividen en esenciales y no esenciales. Los no esenciales los produce nuestro organismo de forma natural. No obstante, los esenciales se obtienen de las proteínas que tienen los alimentos que la dieta.

Existe una sólida vinculación entre la buena nutrición de la embarazada y la salud de su hijo. Un déficit en determinados nutrientes aumenta la probabilidad de que el bebé tenga problemas y carencias de diversa índole o sufra anomalías. Las proteínas son fundamentales para la formación de nuevas estructuras corporales como la placenta y el crecimiento del feto. El estado nutricional de la embarazada es relevante en todas las etapas, antes y después de los 9 meses de gestación y la lactancia.
En concreto, el aminoácido L-Arginina podría ser de interés para las personas embarazadas debido a que es el más rico en nitrógeno y tiene un efecto vasodilatador, es decir, expande los vasos sanguíneos. Esto puede ayudar a incrementar el flujo de sangre hacia la placenta y reducir la presión arterial materna.
La suplementación de L-Arginina podría evitar la preeclampsia, que es una complicación del embarazo caracterizada por presión arterial alta y signos de daños en otro sistema de órganos, normalmente el hígado y los riñones. Esta puede desencadenar complicaciones graves, incluso mortales, tanto para la persona gestante como el bebé. Este aminoácido puede ser suministrado a mujeres embarazadas como suplemento alimenticio.
Hay evidencias de que la suplementación de aminoácidos controla múltiples desequilibros en el cuerpo y juega un papel importante en la salud y funciones del organismo. Evidentemente, el embarazo es una etapa en la que debemos prestar especial atención a nuestros habitos y dieta. Dialogar con nuestro médico para que nos guíe de la manera más adecuada es importante, al mismo tiempo que pedirle consejo sobre nuestras investigaciones, ya que podría no haberse planteado ciertas cosas y al final resultar beneficioso. Un suplemento nutricional podría prevenir y resolver complicaciones en el embarazo, pero siempre debemos consultar a un profesional.

