Sociedad

Cuando el porno y el capitalismo se creen Greenpeace

Desde que al sistema capitalista le empezó a importar lo que la gente pensase de él, hemos podido presenciar los intentos de muchas empresas por quedar bien ante la sociedad. Por nombras algunos ejemplos, podríamos hablar de las donaciones que empezó a realizar Amancio Ortega en el momento en el que se destaparon numerosos casos de explotación laboral en fábricas de Inditex. O cuando McDonald’s cambió la decoración de sus establecimientos, sustituyendo el rojo tradicional por un color verde que hiciera pensar a los consumidores que se encontraban en el paraíso de la comida sana y el ecologismo.

No obstante, hace una semana empezó a circular por redes una nueva pantomima de este capitalismo “ecofriendly”. Ahora resulta que ver porno es la solución para salvar al mundo de la contaminación, en concreto, nuestros preciosos mares. Si no sabes a lo que esto hace referencia, no te preocupes, no has estado en Marte y te has perdido el notición del siglo. Sino que tienes la suerte de no seguir en tus redes sociales a alguna de las tantas personas que comenzaron a publicar lo bien que se sentían salvando el mundo, mientras mostraban imágenes pornográficas o de gente delante del ordenador viendo porno.

Esto se debe a que el 27 de agosto, Pornhub lanzó la campaña Dirtiest Porn Ever, que se traduciría como “el video porno más sucio de todos los tiempos”. Esta consiste en que por cada visualización que la gente haga de la película en cuestión, Pornhub donará dinero a la asociación Ocean Polymers. El video de 11 minutos de duración muestra a una pareja manteniendo relaciones sexuales en una playa llena de basura, mientras un grupo de personas, vestidas con trajes que llevan el logo de Pornhub, van limpiando todos los plásticos y restos que hay.

Fuente | The Dirtiest Porn Ever

Ocean Polymers ha creado el modelo de una embarcación que sería capaz de recoger plásticos de los océanos que recorra, y procesarlos para convertirlos en el combustible que alimentaría al propio barco. De esta forma lograría eliminar este tipo de residuos que la naturaleza no puede digerir y que afectan al ecosistema marino. Para ello, lanzó un crowdfunding para recaudar los casi 800.000€ que necesitan para el proyecto, de los que tristemente solo han logrado 400€.

Fuente | Ocean Polymers

Desde el pasado martes miles de sitios en Internet comenzaron a informar sobre este gran gesto de Pornhub. Si bien, obviamente cualquier iniciativa que permita hacer frente a la situación de emergencia que esta viviendo nuestro medioambiente, cabe preguntarse qué hay detrás de todo esto, que en este caso es MindGeek.

Seguramente muchas personas conocerán websites como Pornhub, Redtube, Youporn, etc. pero seguro que pocas saben que 8 de las 10 páginas web de pornografías más visitadas en el mundo (menos xHamster y Xvideos), entre las que se encuentran las tres nombradas anteriormente, pertenecen a la misma empresa: MindGeek.

Este conglomerado empresarial fue forjándose desde 2004 a través de la compra de numerosas páginas web y productoras pornográficas. Sin embargo, no fue hasta 2013, que uno de sus fundadores fue acusado de evasión de impuestos y vendió sus acciones, que comenzó el lavado de cara del cuasi monopolio del porno más visto a lo largo y ancho del mundo. De hecho, si a día de hoy entramos en la página web de MindGeek o leemos entrevistas del personal que allí trabaja, no encontraremos ni una sola referencia a su principal negocio: el porno.

Se definen más como una empresa dedicada al marketing, al posicionamiento SEO, a mejorar la experiencia de usuario y un largo etcétera de parafernalia que dejaría a la altura del betún al ambiente de felicidad que parece respirarse en las oficinas de Google y la visión de futuro de Apple.

Por supuesto si les preguntásemos por los videos sobre violaciones que hay en sus webs, o en los que aparecen menores, o aquellos que aún no han retirado, aunque haya habido denuncias de que las personas que ahí aparecen no dieron su consentimiento, lo negarían todo. Mientras tanto se ocultan bajo una fachada de tecnología o Pornhub cambia su logo el 8 de marzo o lanza campañas como la que comentábamos, la cual no es la primera.

Fuente | Twitter

Dentro de Pornhub, encontramos la rama Pornhub Cares, que en los últimos años ha creado iniciativas para salvar a las abejas, conseguir financiación para el estudio del cáncer de mama o proporcionar becas estudiantiles. Mientras que en su web, permiten contenido que denigra a la mujer; lanza una imagen errónea, a veces violenta o abusiva, sobre las relaciones sexuales; o precarizan el negocio de la pornografía al subir contenido gratuitamente y sin que las actrices, actores, directoras y directores vean un centavo en numerosas ocasiones.

El problema no está en la pornografía ni en el consumo de este tipo de contenidos, ya que desde que el ser humano apareció en el mundo ha tenido interés por su cuerpo y su versión más erótica. Internet solo ha masificado algo que en pinturas en cavernas o en grabados antiguos de multitud de civilizaciones ya existía.

Cuando mucha gente escucha hablar de porno feminista, piensa que se basará en gente dándose la mano. Es cierto que existe el denominado porno soft, que obviamente tiene su público, pero el que se haga pornografía feminista, no significa que se excluya la pasión, la perversión o incluso prácticas BDSM.

Ilustración | Javitxuela

Implica dejar claro que es ficción y seguramente que lo que veas en esos videos no deba ser lo que le hagas a tu pareja así de primeras y sin hablar previamente nada. Implica eliminar estereotipos racistas, la hipersexualización de las personas no blancas, cambiar los roles habituales que se atribuyen a cada género, no tratar como meros objetos eróticos a las personas trans, ni difundir una imagen infantil de la mujer. Implica que detrás de las cámaras se expliquen de antemano las escenas, se entregue un guion, los profesionales puedan trabajar y decidir qué quieren hacer y con quién, y por supuesto, se piense en la salud de todas las personas implicadas.

En resumidas cuentas, es relevante que nos paremos a analizar qué es lo que nos venden las compañías, si verdaderos actos altruistas o un mero lavado de cara. Por un lado, Pornhub no ha especificado qué cantidad donará a Ocean Polymers. Y, por otro lado, el video no fue grabado en “la playa más sucia del mundo” la cual limpiaron a la vez que realizaban la película, sino que, en verdad, esta playa, situada en República Dominicana, fue ensuciada con la cantidad inmensa de basura que se observa en el video para crear el set de rodaje. Según personas que viven en la zona, la playa fue limpiada posteriormente, pero resulta curiosa la ironía de hacer justo lo contrario de lo que están defendiendo supuestamente.

Fuente | The Dirtiest Porn Ever

De tal forma, que si quieres aportar algo bueno al mundo puedes reutilizar el plástico del que hagas uso en vez de desecharlo inmediatamente o sustituir esos productos por otros que duren más o sean biodegradables; puedes sumarte a las protestas de ONGs por el medioambiente y reclamar a las empresas que se ajusten a los estándares de contaminación permitidos; y puedes unirte al movimiento feminista para luchar por una pornografía que a parte de proporcionar placer no fomente actitudes machistas, misóginas, racistas, transfobas, etc. antes que darle visitas a Pornhub.

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