
Los chicos trans también pueden ser drag queens; Gottmik es ejemplo
Tradicionalmente, ser drag queen ha supuesto ser un hombre cis que vestía y actuaba de forma ‘‘femenina’’. Considerando esta definición, hacer drag ha estado limitado históricamente a un grupo de personas concreto. Desde hace tiempo, hay mujeres trans que luchan por ser drag queens. También hay mujeres cis que luchan por ser faux queens. Pero, ¿qué ocurre con los hombres trans que han querido ser drag queens? A priori, esta última opción nunca pareció contemplarse.
Aquí entra en juego Gottmik, Mik o Kade Gottlieb. Este maquillador profesional nacido en Los Ángeles en 1996, es también un hombre trans que está cambiando la forma de hacer drag. Como concursante de la temporada 13 de Rupaul’s Drag Race, está determinando que los chicos trans también pueden ser drag queens.
La importancia no solo radica en que Gottmik sea el primer concursante trans FTM (female to male) de Rupaul’s Drag Race, sino que tanto su presencia como las conversaciones que tiene con sus compañeros y sus testimonios, ponen a las personas trans en el ojo público. Considerando que el reality estadounidense ha cobrado una abrumadora importancia internacional (ya cuenta con ediciones en Australia, Nueva Zelanda, Tailandia, Chile, Holanda, Reino Unido y próximamente España), este hecho se convierte en una oportunidad imperdible para visibilizar.

Gottmik ha hablado abiertamente de la disforia, de su operación de pecho y sus cicatrices, de los pronombres. No solo ha resultado en que los concursantes del programa lo han asumido con total naturalidad, sino que los fans se han volcado con él convirtiéndolo en uno de los favoritos indiscutibles de la edición.
‘’Desde que me hice mi operación de pecho, me encanta ir mostrándolo’’, comenta. Gottmik ha hablado en múltiples ocasiones de sus cicatrices vía Instagram, y en el programa las exhibe con orgullo. Se ha de precisar que las personas trans no necesariamente tienen que someterse a una operación o tener cicatrices. No hablamos de una realidad trans, sino de realidades. Pero, desde luego, Gottmik está visibilizando la realidad de muchos y eso es importante.

Gottmik expresa, del mismo modo, que comprende la confusión a priori. ¿Por qué querría un hombre trans ser ‘‘femenino’’? El artista ha manifestado la dificultad que supone hacer drag teniendo en cuenta su identidad. Como explica Kade, si eres un hombre trans que disfruta de la moda socialmente entendida como ‘‘femenina’’, a veces es necesario justificar la propia identidad ante las personas, tanto trans como cis. De lo contrario, la identidad puede ser burlada, cuestionada y deslegitimada.
El problema radica en que tradicionalmente se ha entendido el drag como la transformación de hombres cis en ‘‘mujeres’’, por lo tanto, ha existido mucha transfobia. Peppermint, una relevante drag de la novena temporada y estrella de Broadway, expresa que mucha gente piensa que no hay drag queens trans y que, desde luego, no debería haberlas. Y, por otro lado, hay mucha gente que piensa que las drag queens no tienen cabida en la comunidad trans. La artista afirma que el drag la ayudó a expresar su feminidad desde muy joven y explorar su identidad.
Gottmik manifiesta que no se suele cuestionar la masculinidad de sus amigos cis gays, pero la de él sí. Insiste en que no tiene sentido que solo por haber sido asignado mujer al nacer, no tenga el derecho de ser un hombre ‘‘femenino’’. Así, también ha luchado por deconstruirse y darse cuenta de que su masculinidad es válida y ha pretendido alejarse de lo tóxico. Su drag juega con diferentes elementos que no se ajustan a los roles de género, le gustan los looks de ciencia ficción con características alienígenas y las siluetas al estilo pin-up.
El drag es un arte que implica libertad de expresión, entretenimiento, maquillaje, danza, humor, moda. Debe ser un lugar seguro en el que el género debe quedar al margen. Gottmik afirma que aún es duro y duele, pero cada día se acerca más a la persona que siempre quiso ser. A través del drag, reafirmó su identidad. Gottmik hizo florecer a Kade. La continua deslegitimación y los comentarios dañinos no han frenado al artista y espera servir de inspiración para muchos otros. Parece que el drag comienza a dirigirse hacia un buen lugar.

